Nadia teme a los gatos y vive frente a una iglesia.
Nadia resuelve puzzles y va a mirar los trenes.
Nadia lleva el nombre de una muchacha muerta
En año que filmaron “Grandes Ilusiones”.
Nadia es silenciosa como un cuaderno de croquis.
Nadia creció en el pueblo como el árbol más simple
Y con ella me entiendo sin decir palabra
Porque los árboles se entienden tocando sus raíces.
Nadia no tiene edad porque ella es la nube
Que siempre va a volver a mirarse en el río.
Nadie vivirá en mí sin que yo me dé cuenta
Como un guijarro blanco brilla al fondo de un pozo.
“Nadia lleva el nombre de una muchacha muerta”. Rescato este verso porque Nadia, es en cierta forma, una joven que nació para morir y prevalecer en el tiempo.
Nadia es el recuerdo, la sensación de estar frente a un fantasma que se escabulle a través de las letras y las imágenes. El hablante la observa. El hablante la hace parte de su pasado. Nadia está para ser observada y recordada. A Nadia nadie la olvida, porque el poema está ahí para protegerla.
Comentario de Nadia (yo)
me gusta teillier...tiene algo como muy de su lugar por así decirlo, como que se siente el lugar, sus experiencias cotidianas, su mirada atenta, sensible filtrándose a través de sus poemas...me gusta tu blog...destacando lo que más te gusta, difundiéndolo....
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